La Fundación Tesãi recuerda que el uso nocivo del alcohol desafía al desarrollo social y económico de muchos países, incluidos los de las Américas. El consumo de alcohol en las Américas es de aproximadamente un 40% mayor que el promedio mundial. En general, la población en las Américas consume alcohol en un patrón que es peligroso para la salud.
Este tipo de consumo de riesgo se asocia con diversos daños a la salud y sociales, que incluyen más de 200 condiciones (enfermedades no transmisibles, trastornos mentales, las lesiones y el VIH), así como la violencia doméstica, la pérdida de productividad, y muchos costos ocultos.
Mitos/realidades relativos al consumo de alcohol
Mito: «Las bebidas suaves como el vino y la cerveza, emborrachan menos»
Mito: «Las bebidas suaves como el vino y la cerveza, emborrachan menos»
Realidad: los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas. Lo que importa es la cantidad que se tome.
Mito: “El alcohol facilita el diálogo, alegra, estimula”
Realidad: mientras más alcohol tomes, menos posibilidades de comunicación.
Mito: «Si no tomo mucho, puedo manejar sin riesgo»