El tabaco causa aproximadamente 8 millones de muertes al año en todo el mundo. La evidencia científica afirma que los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa del COVID-19. La pandemia ha llevado a millones de personas en todo el mundo a manifestar que quieren dejarlo por los consabidos riesgos a la salud y la vida.
El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados mundiales celebran el Día Mundial Sin Tabaco. La campaña anual es una oportunidad para concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, y para disuadir del consumo de tabaco en cualquiera de sus formas.
La campaña también sirve como un llamamiento a la acción, ya que en ella se aboga por políticas eficaces para reducir el consumo de tabaco y se implica a las partes interesadas de múltiples sectores en las actividades de control del tabaco.
Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
Más del 80% de los 1.300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.