Cada 4 de marzo se celebra en todo el
planeta el Día Mundial contra la Obesidad. Esta efeméride buscan concienciar
sobre el terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y
azucares, agravada por la vida sedentaria de los tiempos modernos. La obesidad
también es un factor de riesgo ante el COVID-19, por lo que es imperativo
modificar nuestros estilos de vida.
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial.
OBESIDAD
Se entiende por obesidad a la
acumulación anormal de grasa que puede acarrear otras enfermedades que son
nocivas para el organismo. Es más la obesidad es el primer paso para otras
patologías como hipertensión arterial, diabetes tipo II, índices elevados de
colesterol y triglicéridos, riesgo de padecer cáncer, apnea del sueño y
problemas cardiovasculares.
PREVENCIÓN
La única manera de prevenir la
obesidad es llevando una dieta alimenticia mucho más sana y no apostar por la
llamada comida rápida que posee todos los elementos para generar una obesidad
mórbida. Además de una buena alimentación es importante que la persona tenga
una rutina de ejercicios que le permita aliviar la acumulación de grasa
producto del sedentarismo.
VIDA SALUDABLE
Es importante hacer un chequeo con un
nutricionista, asistir a algún evento deportivo, aprender recetas de comidas
saludables, además de crear una rutina de entrenamiento físico que te pueda
beneficiar durante la semana.