Mantener nuestro cuerpo, recuperar el
peso ideal y cuidar la salud es una obsesión para muchas personas después del
atracón de las fiestas de fin de año. Profesionales de la nutrición de la
Fundación Tesãi nos brindan consejos útiles para bajar esos “kilitos de más” y
estar en buena forma física. Una dieta sana y equilibrada refuerza nuestro
sistema inmunológico siendo la herramienta más efectiva de prevención y protección
ante el COVID-19.
La Lic. Nathalia Romberg,
nutricionista del Hospital del Área 2 manifestó que los excesos alimentarios
durante las festividades generan un sinnúmero de problemas gastrointestinales como sensación
de malestar (estreñimiento, diarrea, gastroenteritis, cefalea, hinchazón
abdominal, entre otros).
Para ello es fundamental desintoxicar
el cuerpo, evitando alimentos con alto contenido calórico, disminuir la
cantidad de sal, reducir las grasas, frituras y aceites, limitar la ingesta de
azúcar y evitar el consumo excesivo de alcohol. “Tenemos que recuperar la
rutina alimentaría, volver a respetar los tiempos de comida como el desayuno,
almuerzo, merienda y cena. No comer fuera de horario, evitando los atracones”,
mencionó.
La profesional agregó que los cítricos
son muy buenos para iniciar el proceso de desintoxicación del cuerpo. «El
limón es muy bueno para desintoxicar porque es rico en vitamina C y
antioxidantes. Comenzar el día con un vaso de agua caliente con zumo de limón
ayuda a eliminar toxinas y a limpiar el cuerpo”, indicó.
RESETEAR EL CUERPO
El comienzo de un nuevo año supone el
desafío personal de cambiar las costumbres hacia una vida más sana y que esto
se convierta en una garantía de bienestar físico y mental a corto, mediano y
largo plazo. “Tenemos que insistir en una alimentación equilibrada, evitando
los azúcares e hidratos de carbono. Hay que consumir las frutas de estación y
verduras frescas para fortalecer nuestro sistema inmune y mantener nuestro
peso”, refirió la Lic. Romberg, integrante del equipo de nutricionistas en
pabellón de internados de la Fundación Tesãi.
La profesional enfatizó que lo ideal
es optar por carnes magras rica en proteínas, incorporando pescado a la dieta,
comer dos o tres frutas por día, además de aumentar la porción de verduras
crudas porque ayudan a “resetear” el organismo, proporcionando los minerales,
vitaminas y aminoácidos que necesita el cuerpo para su buen funcionamiento. No
es recomendable que las personas confíen en dietas milagrosas porque el
metabolismo de cada persona es diferente. “Todo tiene que ser un proceso
gradual, si es muy de golpe y no tiene los resultados que se espera, la persona
se fustra y deja de cuidarse y desiste a las dos o tres semanas. Tenemos que
tener un estilo de vida saludable sostenible en el tiempo”, afirmó.
PLAN NUTRICIONAL Y EJERCICIOS FÍSICOS
Por su parte, la Lic. Diana Mabel
Flores, especialista en nutrición del pabellón de internados, sostuvo que hay
que moderar la ingesta de chocolates, budines, panetones, postres, helados,
evitar las bebidas azucaradas, consumo de embutidos como chorizo, carne de
cerdo, jugos muy procesados. Hay que probar e incorporar a la dieta diaria
infusiones como té verde, bebidas que puedan saciar, hidratar y que tengan un
efecto diurético para limpiar el organismo. El caldo o sopa de verdura también
es una buena opción para eliminar esa sensación de pesadez y alivianar nuestro
sentimiento de culpa.
FUERZA DE VOLUNTAD
Después del exceso de comida y alta
ingesta de bebidas alcohólicas es importante reacondicionar el organismo y por
sobre todo tener fuerza de voluntad para controlar el picoteo en horas
inadecuadas, cambiando nuestros hábitos acompañado de la práctica de deportes y
una rutina de ejercicios físicos, además de consumir en promedio dos litros de
agua por día, “Es ideal caminar 40 minutos por día como mínimo, tres veces a la
semana, andar en bicicleta y utilizar aparatos de gimnasia para quemar esas
calorías que acumulamos durante las fiestas”, precisó la profesional.