Cada 17 de noviembre la Fundación
Tesãi conmemora el “Día Mundial del Niño Prematuro” recordando los tratamientos
extras que se deben tener con los neonatos como cuidados intensivos,
medicamentos y en ciertas ocasiones procedimientos quirúrgicos.
Las tasas de supervivencia son muy
dispares en los distintos países del
mundo. En países de ingresos bajos, la mitad de los bebés nacidos a las 32
semanas (dos meses antes de llegar a término) mueren por no haber recibido
cuidados tan sencillos como aportar al recién nacido calor suficiente, apoyar
la lactancia materna o no proporcionarles atención básica para combatir
infecciones y problemas respiratorios.
Algunos factores de riesgo para el
nacimiento son tener antecedentes de nacimientos prematuros y tener un embarazo
múltiple. También se destacan los problemas de la madre: infecciones urinarias,
enfermedades renales, cardiacas, tiroideas, diabetes, anemias graves.