#SemanaMundialdelaPrevencióndelSuicidio2023
El PRINCIPAL MOTIVO DE CONSULTA SON LOS CASOS DE DEPRESIÓN Y LUEGO LA ANSIEDAD, ASEGURAN LOS EXPERTOS.
Conversamos con la Dra. Daisy Páez, especialista en Psiquiatría del Hospital del Área 2 sobre el impacto de la depresión en la salud mental y la calidad de vida de las personas.
Hoy en día esta enfermedad es considerada una “pandemia del siglo XXI”, con devastadores efectos potenciados por la tecnología adictiva, la intensa sobreestimulación del cerebro, adicciones, desequilibrio químico de neurotransmisores y otros factores condicionantes.
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas.
AUMENTO EXPONENCIAL DE DEPRESION EN NIÑOS Y ADOLESCENTES, “ENGANCHADOS” A HORAS INTERMINABLES DE VIDEOJUEGOS Y PANTALLAS DIGITALES QUE PROVOCAN UN SUBIDÓN DE DOPAMINA, LA MOLÉCULA DE LA ADICCIÓN Y EL DESEO.
“Uno espera más que una persona grande se deprima, ahora notamos muchos casos clínicos de chicos con depresión. No es porque les falta algo, no es lo material o económico, a veces es por falta de atención, incide el factor hereditario, el estrés del cerebro a tantas adicciones”, sostuvo la psiquiatra.
FALTA DE MOTIVACIÓN
Una persona que está deprimida siente menos interés o placer en actividades que antes sí le satisfacían, se siente fatigada, cansada, sin energía ni ganas de hacer nada, le cuesta pensar o concentrarse y presenta pensamientos de inutilidad o culpa o sentimientos de desesperanza.
“Hay una alteración en la forma en que se están utilizando los neurotransmisores, es una enfermedad con signos clínicos, existe la incapacidad de sentir placer, falta de motivación, retracción social, alteraciones en el sueño y el apetito, inclusive en casos graves con tendencias suicidas”, explicó la profesional.
SINTOMAS VISIBLES
Sus principales síntomas son sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza. Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia. Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
La depresión puede ser desencadenada por un hecho estresante o infeliz en la vida. Frecuentemente, se trata de una combinación de estos factores. Muchos factores pueden causar depresión, como: Alcoholismo o consumo de drogas.
ES IMPORTANTE SABER ESCUCHAR A LOS HIJOS, PRESTARLES ATENCIÓN Y ESTAR ALERTA A LAS SEÑALES.
“Todos tenemos la capacidad de salvar vidas, la depresión puede ser leve, moderado o grave. Una intervención oportuna es lo que marca la diferencia”, subrayó la especialista.
Sin un tratamiento adecuado la depresión puede durar años, según la especialista. Para salir de este estado de tristeza hay que practicar deportes, realizar ejercicios, meditación, vida social activa, compartir e interactuar con otras personas, hacer lo que te gusta, disfrutar de actividades al aire libre, viajar, cultivar nuevas amistades, leer historias edificantes, vidas inspiradoras, tener proyectos, metas y objetivos, ocupar la mente en cosas provechosas.
“Es bueno que los niños y jóvenes tengan actividades extraescolares, socializar, no estar tantas horas enganchados a las redes sociales, viendo el teléfono como una única distracción. No pueden estar tan quietos, tienen que tener actividades en el día, movimiento y acción”.
NUNCA ES TARDE PARA SALVAR VIDAS
La depresión tiene cura, hay tratamientos farmacológicos, terapias cognitiva conductuales, grupos de autoayuda, psicoterapia, resaltando que el enfoque psiquiátrico abarca factores multidimensionales.
“Los tratamientos van de 6 meses a 1 año, si en algún momento de su vida vuelve a tener, se puede prolongar de 2 a 5 años. Si la enfermedad persiste va a tener que tomar medicación el resto de su vida”, remató finalmente.