Conversamos con la Lic. Ana D’Ecclesiis, Psicóloga Clínica del Servicio de Psicología de Internados de la Fundación Tesãi sobre el “Síndrome de Burnout” o agotamiento físico y mental generalizado. La experta nos habla de sus síntomas, riesgos, diagnóstico y tratamiento y que cuidados debemos tomar para evitarla.
El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.
“Vivimos una vida muy ajetreada, y muchas veces el cuerpo nos avisa, es muy importante tener en cuenta esas llamadas de atención. El cuerpo nos dice cuando parar, Burnuot significa que el cuerpo está quemado”, explicó la profesional.
En la mayoría de los casos, el síndrome de desgaste profesional está relacionado con el trabajo. Sin embargo, otros factores pueden contribuir con la situación, como tareas y actividades extralaborales exigentes, ciertos rasgos de personalidad (como el perfeccionismo) y un estilo de vida estresante.
La profesional psicóloga aclaró que no es una enfermedad en sí misma, pero reconoce que se convierte en un detonante de otros problemas de salud física y mental más graves.
“La persona se siente agotada todos los días, cansancio generalizado, sentirse desmotivado e insatisfecho con su trabajo. Demuestra desgano y falta de interés en sus actividades diarias” aseguró.
SÍNTOMAS La Lic. Ana D’Ecclesiis mencionó que el síndrome de desgaste puede estar acompañado por síntomas físicos tales como dolores de cabeza, náuseas y dificultades para dormir, tensión muscular y cansancio. Por tal motivo, es fundamental la orientación psicológica y apoyo, refiriendo que los hábitos saludables y un buen descanso pueden ayudar, pero en muchos casos no es suficiente.
“Hay que contrarrestarlo con ejercicios físicos, tomar mucha agua, cuidar la alimentación, terapia, dormir bien es fundamental, solo no se puede salir cuando es muy profundo el problema. Es recomendable hacer terapia para revertir el cuadro”, indicó.
PANDEMIA Manifestó que la pandemia del COVID-19 potenció los cuadros de salud mental, trastornos obsesivo-compulsivos, ansiedad, pánico, bipolaridad, depresión, conductas adictivas, lo que jugo en contra de la salud de muchos profesionales de blanco como médicos, enfermeras y personal de apoyo de los hospitales.
“La pandemia tuvo un efecto muy significativo, no se sabia como abordar, hubo situaciones muy estresantes para el personal de blanco, tampoco hubo un tratamiento pospandemia para los profesionales que estuvieron sobrecargados, lo que provoca que pierdan confianza en su trabajo, se sientan improductivas, con falta de interés o sea están literalmente quemados”, subrayó.
- Diagnóstico
El diagnóstico de síndrome de desgaste profesional se hace en una consulta médica basándose en los síntomas, el estado emocional y los sentimientos de la persona hacia su trabajo y hacia otros compromisos personales. En ese sentido expresó que el abordaje es multidisciplinario ya que el psicólogo refuerza ese diagnóstico y también puede aplicar un test para evaluar al paciente. - Tratamiento
Recuperarse del desgaste profesional a menudo requiere tiempo y un buen apoyo. Una terapia psicológica puede ser útil para identificar las causas del estrés y encontrar estrategias para mejorarlas o evitarlas. Para recuperarse del agotamiento también es importante tomarse tiempo para descansar y energizarse fuera del trabajo haciendo actividades placenteras, buscando el apoyo de familiares y amigos, haciendo ejercicio, etc