Uno de cada 10 niños o jóvenes en el mundo es diagnosticado con trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Un niño con déficit atencional suele tener mucha dificultad para prestar atención, es olvidadizo, se mueve constantemente (le cuesta permanecer sentado), habla mucho y actúa sin pensar, tiene dificultades para esperar su turno e interrumpe al otro.
A menudo no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores por descuido en las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades.
✅PREVALENCIA
Esta patología afecta al 5% de los niños en edad escolar, pudiendo llegar hasta un 40% de ellos, a continuar padeciéndolo en la edad adulta.
Generalmente se diagnostica durante la vida escolar y a menudo, perdura hasta la edad adulta. Los niños que lo sufren tienen dificultad para prestar atención, presentan un comportamiento impulsivo y en algunos casos, son hiperactivos.
✅SÍNTOMAS
La mayoría de las personas presentan disminución de los síntomas durante la adolescencia y edad adulta. El tratamiento más efectivo es una combinación de manejo alimentario, medicamentos y terapia.
Cada persona es diferente y no debe olvidarse que cuando el THAD es adecuadamente tratado, la gente que lo padece puede llevar vidas plenas y felices, ya que son imaginativos, talentosos, creativos y energéticos.
Si el trastorno no es tratado de manera oportuna puede producir daños en la personalidad del afectado, como baja autoestima, depresión, ansiedad, fracaso escolar e inadaptación.