La Dra. Elizabeth Ferreira, especialista en Cardiología Infantil del Hospital del Área 2 de la Fundación Tesãi, manifestó que es alarmante la cantidad de niños de corta edad que ya presentan altos niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar por lo que llama a la conciencia de los padres para cambiar los hábitos y promover la práctica de ejercicios en forma regular.
UNA CULTURA DE VIDA SANA DEBE NACER EN LA CASA EN DONDE LOS PADRES DEBEN DAR EL EJEMPLO.
SIN ENERGIA
Otra situación frecuente en las consultas es el cansancio de los menores o la poca o casi nula aptitud física que se evidencia en una respiración agitada o palpitaciones como si el corazón estuviera latiendo con violencia y en forma acelerada, sensación de falta de aire que le impide realizar esfuerzos físicos que para su edad debería ser normal y sin complicaciones.
También es muy común en las consultas el dolor de pecho que puede tener varias connotaciones como cardiopatías y otras complicaciones que se pueden diagnosticar con electrocardiogramas, pero previamente se realiza un examen físico completo en donde el interrogatorio es fundamental para determinar los factores predisponentes y las posibles causas.
“Es importante porque ahí uno sabe el entorno en donde el niño se maneja, la parte socioeconómica y emocional para descartar que pueda ser algo cardiológico. Hacemos un chequeo minucioso, electrocardiograma, vemos la presión arterial como está y otros estudios”, refirió en otro momento.
CUIDAR EL CORAZÓN
La profesional dijo que no es conveniente inducir a los menores de siete años a realizar actividades físicas de intensidad y competencia porque eso genera efectos colaterales adversos en la salud del corazón que tiende a crecer desproporcionadamente para la edad del niño.
“Crece el corazón por el bombeo, por la forma en que se contrae, por el aumento de la frecuencia cardiaca, aumenta la cantidad de sangre, tiene que ver también el metabolismo y la parte nutricional, es importante buscar un equilibrio”, refirió.
La rutina de ejercicios aeróbicos, de esparcimiento y recreación tiene que ser gradual y corresponder a su edad, por eso es importante la evaluación o aptitud física para saber como está el niño para practicar algún deporte en la escuela o un club social
CONTROL PERIÓDICO
Enfatizó que si los padres hacen en forma anual un control o examen médico a sus hijos recurriendo a especialistas es posible mantener una buena salud y evitar los riesgos de sufrir anemia, sobrepeso, obesidad, dislipidemia, hipertensión y diabetes porque es cada vez más común ver niños de cuatro o cinco años de edad con colesterol, azúcar y triglicéridos con altos niveles de concentración en la sangre.
“Mucho tiene que ver la forma de cómo se alimenta, los niños que no hacen actividad física que están todo el día en la casa pierde la motivación. Un niño que vive en un departamento jugando videojuegos todo el día y los papás trabajando; se convierten en personas sedentarias”, subrayó la respetada cardióloga infantil.
GORDURA NO ES SALUD
La Dra. Elizabeth Ferreira señaló asimismo que en Paraguay las comidas son hipercalóricas, ricas en carbohidratos como la sopa, mbeyú, pan, manteca, chipa entre otros manjares de la culinaria local.
En ese sentido, sostuvo que el entorno socioeconómico, emocional y cultural condiciona bastante, porque sostuvo que está muy arraigado en la gente de edad relacionar la gordura o una silueta prominente con la salud y el bienestar físico de la persona.
“Es cierto, nos gusta preparar comidas bien elaboradas como el puchero, bori bori, comemos mucha mandioca. Es porque existe la creencia de que porque uno está un poquito más gordito que otros es señal de buena salud, de que está sano y fuerte. Tenemos que comer más frutas y verduras”, indicó finalmente.