Trabajo multidisciplinario con odontólogos y ginecólogos para un abordaje integral en salud preventiva.
Hablamos con la Dra. Edith Peralta y la Dra. Clara Apodaca, profesionales en Odontología del Hospital del Área 2 de Ciudad del Este, sobre la importancia del consumo de leche materna para la salud de los dientes del bebé, además de consejos útiles y prácticos a ser tenidos en cuenta por las madres.
Ambas odontólogas destacaron el apoyo profesional de los doctores Hugo Gavilán, jefe del Servicio de Ginecología y su colega Dra. Gina Urquhart, quienes acompañan el proyecto de educación y concienciación de campañas de salud en el área de internados y pasillos del Hospital.
LACTANCIA MATERNA
Las profesionales coincidieron en señalar que la lactancia materna estimula y favorece el desarrollo y maduración de las funciones de la cavidad bucal, y contribuye en la prevención de anomalías dentales, bucales, maxilares y/o faciales.
“La lactancia materna se relaciona con un adecuado crecimiento y desarrollo del maxilar y de mandíbula, lo que provee de buenas relaciones intermaxilares. Este hecho estimula favorablemente la acción muscular a través del trabajo mecánico que ejerce el bebé para succionar y deglutir la leche”, explicó la Dra. Clara Apodaca.
Por su parte la Dra. Edith Peralta, señaló que la lactancia materna contribuye notablemente al posicionamiento adecuado de la mandíbula y maxilar, produciendo una oclusión dental apropiada.
La lactancia materna genera un efecto positivo en la sincronización de las funciones del aparato bucal: succión, deglución, respiración, masticación y fonación.
“El cuidado de la higiene oral en el recién nacido constituye una de las funciones más importantes para la salud del pequeño, resulta fundamental para evitar problemas en el futuro cercano”, subrayó la profesional.
La Dra. Clara Apodaca señaló que dentro de las prácticas más recomendadas del cuidado de la higiene bucal se utilizan técnicas muy sencillas que evitan la formación de placa bacteriana. «Con una adecuada higiene evitamos la aparición de una especie de nata blanca que es necesario retirar de la boca del bebé porque esto puede generar mal sabor y olores desagradables para el pequeño”, indicó.
CONSEJOS PARA LA HIGIENE
-Dedo cepillo
Consiste en tomar un trozo de gasa estéril y humedecerlo con agua mineral natural o tibia, luego envuelves el dedo índice con la gasa y se pasa por las encías del bebé, así como también por la lengua y paladar, retirando aquellos restos de la dieta que pueden quedar acumulados. Lo ideal es hacerlo 2 veces al día principalmente antes de acostarlo.
-Evitar contacto con la saliva
Evitar contacto directo con besos y especialmente saliva con la boca del recién nacido. Es importante recordar que los bebés son muy delicados y ante cualquier virus o bacterias pueden enfermarse rápidamente.
-No mojes su chupete en sustancias dulces
Hay que evitar mojarlos en sustancias azucaradas ya que quedan por más tiempo en la boca del bebé y causarán daños a sus dientes.
-Evitar soplar los alimentos
Porque al soplar estaríamos introduciendo virus o bacterias en la comida del bebé sin ser conscientes. Lo mejor es dejar que la comida se enfrié por si sola.
-Mordedor para la época de erupción
Ten varios mordedores y recuerda lavarlo con agua y jabón frecuentemente, así evitas la proliferación de bacterias.